EL PODER MORADO
Luis Rodríguez – RMMA / 21 de noviembre 2020
Para la cucufatería limeña, de “noble” abolengo, esa de títulos nobiliarios y apellidos compuestos, Sagasti, es el inquilino perfecto de palacio. Un señorito conservador, limeño, bien vestido, bien hablado, muy relacionado y encima “cultísimo” porque cita a Vallejo de paporreta.
Pero también para la gran “burguesía” de clase media, que no son ni chicha ni limoná, sino una masa no esclarecida, que se mueve al ritmo que le toca la prensa mediática; ha visto con buenos ojos esta gran “decisión razonable” que ha tomado el congreso, para que todo quede tal como estaba antes de la vacancia de Vizcarra, es decir que el jolgorio siga desarrollándose en paz.
El presidente Sagasti ha desempeñado diversos cargos en el sector público y también en organismos multilaterales como el Banco Mundial. Ha sido profesor visitante del Instituto de Empresa en Madrid, en la cátedra Silberberg de la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania, Jefe de Planeamiento Estratégico del Banco Mundial y Presidente del Consejo Consultivo de ciencia y tecnología de la ONU.
Por otro lado, el poder detrás del trono, es decir la Confiep, IPAE Asociación Empresarial, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) y la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), saludaron la asunción interina del nuevo mandatario y resaltaron del mensaje de Sagasti, la importancia de la reactivación económica y el llamado al sector privado para dinamizar el empleo, “trabajaremos en la reactivación económica del país para el bienestar de todos los peruanos”. Señaló su comunicado.
APAGANDO EL FUEGO
Hoy con Sagasti en palacio, como representante del continuismo económico, en medio de una nube orgásmica, donde las viejas beatas lo han encumbrado como el “arcángel de la democracia; Julio Guzmán, su socio fundador, el mismo que saludara efusivamente el reemplazo de Constitución en Chile, y ebrio de protagonismo declarara en aquel entonces: «Chile despertó. Es un ejercicio democrático ejemplar: la ciudadanía peleó y votó para cambiar la Constitución. El Perú está a puertas de una elección y el Partido Morado liderará a una plataforma reformista para generar un cambio de verdad»; ese mismo que ensalzara el poder de las movilizaciones del pueblo sureño, hoy ante el poder de las encuestas que lo sitúan en segundo lugar con un 9 %; declara “la enorme responsabilidad -que tiene-de llevar al Perú de vuelta al camino correcto” dentro de los actuales cauces constitucionales.
Seguidamente en una declaración que pareciera coordinada con Guzmán, el presidente Francisco Sagasti, también declaró a un medio extranjero que plantear un cambio de Constitución: "No nos parece una prioridad inmediata", señalando que cualquier reforma o cambio de la Constitución debe ser decidido durante un "próximo gobierno libremente elegido por la ciudadanía".
"Creo que después de un periodo tan turbulento, tan cargado de protestas, de incluso algo de violencia, lo más importante en este momento es devolverle la calma, devolver la tranquilidad a la ciudadanía", terminó diciendo.
LOS INVISIBLES DE LA PRENSA GUARRA
El show para las graderías ya acabo. La prensa mediática, azuzadora de los grandes “cambios”, ahora oculta el “feo” rostro de la calle, que aún continúa marchando bajo las banderas de un Referéndum para una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Carta Magna.
A menos de cinco meses de las elecciones generales de 2021, según la última encuesta de Ipsos, George Forsyth, pese a haber bajado 3% respecto al mes de octubre, sigue liderando la intención de voto con un 16% de las preferencias del electorado, seguido de Guzmán con un 7%, quien ha crecido un 3%. Mas abajo se ubica Urresti con un 6%, quien ha caído desde el mes de setiembre en un 3% y Veronika Mendoza con un 6% que en forma expectante ha ido creciendo mes a mes.
LA IZQUIERDA DEL PERÚ PROFUNDO
PERÚ LIBRE, aparece “tímidamente” para las encuestadoras con un 2% por encima de Somos Perú, Unión por el Perú (UPP), Democracia Directa, Todos por el Perú, APRA, Frente Amplio, Renacimiento Unido, Perú Nación, entre otros; y con grandes posibilidades de rebasar todas las expectativas.
La propuesta de PERÚ LIBRE, de incluir la consulta a un REFERENDÚM, junto a las elecciones del 11 de abril, ha ido ganando espacio hasta convertirse en el abanderado del reclamo popular, hoy en boca de todas las organizaciones políticas y sociales del país. Como esta figura no se encuentra contemplada en nuestra Carta Magna, la presión social en las calles, es una herramienta clave para que la clase política lo plantée.
La Constitución del 93 surgida como un instrumento jurídico y político destinado a consolidar al gobierno no democrático y autoritario de Fujimori, parece haber tocado fondo.
Sin duda alguna esta propuesta de aspiración académica y vista como “radical” por los sectores de la derecha conservadora, viene ganando los espacios de calles y plazas convirtiendo así en una de las exigencias puntuales para el cambio, más allá de las ideologías políticas.
Hoy han hecho suyo este reclamo el Partido Comunista Peruano, la CGTP, Juntos por el Perú, Frente Amplio, el Grupo Parlamentario Descentralización Democrática, y la nueva titular del Congreso Mirtha Vásquez, entre otras.
La Carta Magna que actualmente nos rige, fue elaborada en ausencia de un “clima constituyente”, donde la conciencia ciudadana respecto al contenido fue limitada. Si bien es cierto la versión original del texto constitucional presenta cambios sustanciales, no han sido, ni serán suficientes para la democracia.
Por lo pronto PERÚ LIBRE viene preparando una gran movilización para el 9 de diciembre que aperture -de cara a las elecciones del 11 de abril-, una consulta popular para un Referéndum que, a través de una Asamblea Constituyente, elabore una nueva Carta Magna, que irradie su fuerza normativa sobre todo el sistema y evidentemente sobre los órganos estatales y que proteja eficazmente los derechos fundamentales como principio de un Estado democrático, en el marco de un régimen de equilibrio de poderes.